Creo que he ido a la Romería de San Benito Abad desde que tengo uso de razón, pero nunca pensé que algún día participaría activamente en una Mayordomía, y tan activamente que he sido Lanzaor...-"Yo?...Lanzaor?"- esto es lo que hubiese dicho (y creo que lo dije) si me hubiesen preguntado.
Cuando llegó el momento pensé finalmente que no podía rechazar la oportunidad; no sabía como era, y pensaba que esto no iba conmigo, pero necesitaba comprobarlo de primera mano.
Después de un año conociendo y conviviendo con todas las personas que formamos la Mayordomía, además de familiares y personas que prestan su ayuda y apoyo, te queda la sensación de querer más, de lo corto que se ha hecho al final. Parece corto, pero ha sido todo muy intenso. Hemos tenido un buen año de Romería, pero yo me quedo sobre todo con la gente que he conocido.
Ahora tengo una visión completamente diferente de nuestra Romería, todo el trabajo y sacrificio que conlleva, pero sobre todo la convivencia, todas las amistades que te llevas, que creo no serán sólo de un año.
Después de todo lo vivido, puedo decir que ha merecido la pena...y mucho.
Gracias a todos/as por compartir un año tan grande.
Sonará tópico, pero siempre me ha gustado tumbarme en el patio las noches de verano y mirar un rato las estrellas. No espero nada, pero me transmite tranquilidad; supongo que contribuirá bastante la calma de un pueblo pequeño de madrugada (siempre que no sea fin de semana), eso en la ciudad es imposible.
